Consejos consultivos ciudadanos

En opinión de Juan Salgado Brito

Consejos consultivos ciudadanos

Los Consejos Consultivos Ciudadanos son órganos de expresión de la sociedad para incidir en la toma de decisiones institucionales sobre la gran diversidad de temas que afectan para bien o para mal a la población, su fuerza y capacidad para hacer valer su voz y sus votos en las estructuras de poder estará siempre en función del liderazgo y grado de representatividad de los miembros de todo Consejo Consultivo. La participación ciudadana es un ingrediente que los gobiernos y las autoridades de todos los niveles requieren para acreditar su condición democrática y los Consejos Consultivos refieren y reflejan el interés colectivo de la comunidad de estar presentes en las esferas públicas lo mismo para dar seguimiento a las acciones de gobierno que al comportamiento y desempeño de los funcionarios públicos pero sobre todo para presentar propuestas que deban incluirse en planes y programas que redunden en beneficio de la sociedad; es el caso de los Consejos Consultivos Ciudadanos que se integran y funcionan en muchos Municipios y que vienen a ser importantes instrumentos de colaboración para los ayuntamientos más aún cuando éstos Consejos se integran con personas del mayor prestigio y autoridad moral con experiencia y conocimientos en cada rama de la administración pública. 

 

Lo hemos expresado y lo reiteramos, el mayor poder radicar en la fuerza de la sociedad, que organizada puede tener una capacidad de influencia en las instituciones políticas y burocráticas que bien aprovechada puede ser el factor que potencialice la capacidad de las autoridades para responder y resolver sobre los múltiples problemas y demandas de la población. Aunque los Consejos Consultivos Ciudadanos deben tener una sólida vinculación con los gobiernos no son ni deben ser instrumentos burocráticos dedicados a aprobar y legitimar toda iniciativa o acción de los funcionarios,  deben ser órganos autónomos que en realidad representen los intereses,  inquietudes e inconformidades de la gente, deben funcionar inclusive como elementos de contrapeso al poder oficial y conducirse con independencia al mando gubernamental del cual deben ser vigilantes, críticos y  propositivos. 

 

Fortalecer a los gobiernos en los regímenes democráticos requiere una importante dosis de sensibilidad de los servidores públicos para entender y comprender que solamente con la participación ciudadana y sumando el poder de la sociedad podrán dar fortaleza institucional a sus gobiernos y estabilidad a la población que representan.