Campesinos sudan sobre ponerse la vacuna anticovid
Jorge Rafael Sánchez 
Cuautla, Mor.- Entre los campesinos crece la duda sobre ponerse o no la vacuna anticovid, debido a que se han enterado de que hay personas y “hasta médicos” que han muerto a pesar de que se opusieron el inmunológico”. David Castillo Rentería campesino cercano a los 60 años, detalló que él es una de las tantas personas consideradas para ser vacunadas, y dice que tiene miedo, qué no sabe si se pondrá la vacuna.
Además, abunda que a él como a muchos otros no le llamaron, ni siquiera “saben que existimos, porque creo que nada más lo hicieron a los que están registrados en los padrones de 60, 65 y 68 y más, todos los demás, tenemos que esperar a ver si nos toca vacunación”. Dijo que ese es otro de los problemas, cómo saber si les tocará ser vacunados, quiénes serán los encargados de buscarlos, y cuáles son los requisitos.
Por su parte, Onésimo Fuentes García objetó que no hay mucha información, solo sabemos, por información en la televisión, que hay una vacunación, que están llegando “de poquitas” y que son para médicos, algunas personas de la tercera edad y maestros. “A nosotros nadie se nos ha acercado, nadie nos ha visto, ni tampoco existimos, creo para ellos, son otras las gentes a las que según buscan, aunque tampoco es así”, detalló.
“Qué si queremos vacunarnos? –No sé, hay muchas dudas, no se sabe cuáles son las vacunas que sirven, así como dicen una cosa, también dicen otra-.
Ambos consideran que hace falta mucha información, porque la realidad es que según les iban a llamar, “nosotros conocemos muchas personas de la tercera edad, campesinos que siguen dedicándose a la siembra, a pesar de que ya rebasan los 60 años, y ni quien les preste atención”. Sostuvieron que así no hay confianza, a “quiénes están vacunando, porque no hay información, o a quiénes van hacerlo?”
Resaltaron que se debe de ver a todos, “no solo por grupos porque entonces de nada sirve, de todos modos hay riesgo de contagios, si no te mueres por el coronavirus, te mueres por la vacuna, a quién le hacemos caso o cómo nos cuidamos”.
Revelan que también hay cuestionamientos, como el que las vacunas no están debidamente probadas, y que “somos nosotros los que las vamos a probar, si no nos morimos, ya la hicimos y si nos morimos, pues ya ni modo”.
