Árbol inmóvil - ¨Morelos Progresa¨, silencio sombrío; INE y la estupidez

Árbol inmóvil - ¨Morelos Progresa¨, silencio sombrío; INE y la estupidez

Los “muertos vivientes” (como los moteamos aquí) que integran “Morelos Progresa” (“entidad de interés público” de reciente erección) apostaron por un silencio nebuloso en este proceso comicial.  

            Desde la precampaña, a inicios del 2021, experimentan -de modo deliberado- un relativo alejamiento hacia los medios de información tradicionales. Hortencia Figueroa (exalcaldesa y exdiputada del PRD, quien afronta un proceso judicial por desvíos millonarios de recursos durante su estancia en la Mesa Directiva de la 53 Legislatura) apenas comenzó a “explotar” la instantaneidad de tuiter. ¿Cuál es la causa? Simple: eludir el ludibrio (rechifla) de la opinión pública ante la serie de acusaciones que versan sobre ellos.  

            Su dirigente, José Manuel Tablas Pimentel, en marzo pasado, defendió (en una entrevista) a sus coetáneos, al hacer referencia de la figura de “presunción de inocencia”. Intentos someros de nada. 

Conclusión: la ambición es desmedida… Un fenómeno que no admite arrepentimiento. El descaro es tangible entre la clase política. Como dijera Milán Kundera: “En estos días sólo puede ser optimista un gran cínico”.  

            Así, al margen del escarnio, aquéllos pretenden retornar al Congreso local y, con ello, redelinear la codicia. ¿Qué planearían en los distintos cónclaves que hicieron previamente?: el vuelco mortífero; el legado de Graco Ramírez Garrido. Al final, el objetivo es la permanencia y, de esa forma, conservar el poder (que antaño los corrompió… Y siguen así…).  

            No han hecho muchas declaraciones (ni encuentros cercanos con emisarios de la coprofagia periodística televisiva, radiofónica, impresa y virtual). Empero, deben estar usando espacios de oralidad tribal para “maquinar” sus ansiedades (ellos dirán: “intereses legítimos”).  

            Recordemos los componentes “novísimos” de este partido (gruta de arbitrariedad): Julio Espín, Enrique Lafitte, Silvia Irra, Enrique Lafitte y Julio Yáñez. El laconismo de la iniquidad. 

            La continuidad de la política del “saqueo” se asoma. Los maniqueos o adláteres -hipócritas- (que conforman el voto dizque “duro”) emiten, cada vez con mayor vehemencia, panegíricos y zalemas. Se trata de auténticos lambiscones que piden a gritos un hueso con bastante tuétano.  

 

INE, estupidez y contagios 

Autoridades de la delegación del INE, encabezadas por Liliana Díaz de León (vocal ejecutivo), bajo el influjo de una gran dosis de ocio, presentaron (hace unos días) el protocolo para la jornada de votación del 6 de junio. A nadie satisfizo. No garantizan la salvaguarda de la salud de los morelenses; al contrario.  

El uso del cubre-bocas y la sana distancia son elementos forzosos, mas no suficientes (en medio de la estridencia pandémica). La espiral de infecciones es incesante. El reciente asueto de la llamada “semana mayor” desató una nueva ira del virus. ¡Cuidado! Por tanto, afirmar que existen “garantías” (con otras palabras, que ahora resultan aciagas e inadmisibles) es una verdadera estupidez

Lo que viene será un escenario -hasta cierto punto- desértico. El ritmo del sufragio (con el estorbo del OPLE) se tornará lento e insubstancial en estos comicios intermedios y “atípicos”. Veremos, eso sí, instantes de descontrol en algunas mesas receptoras. Entonces, los funcionarios no se darán abasto; la indisciplina amenaza… Y, aún más, el covid-19. Al tiempo (y sus impugnaciones continuas).  

 

ZALEMAS 

            Nunca estuvimos bien. La contención entrecortada es un signo de la ruptura (¿inminente?). El Rapto… Está cerca.