Árbol inmóvil - Congreso y magistrados

En opinión de Juan Lagunas

Árbol inmóvil - Congreso y magistrados

Tras el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra del periodo de 20 años de la gestión de los magistrados de Morelos (cuya reforma fue avalada por la 53 Legislatura -donde estuvo el triunvirato oscuro: Hortencia Figueroa, Paco Moreno y Beatriz Vícera-, con la anuencia de Graco Ramírez), el Congreso tendrá que designar a los sustitutos de: María del Carmen Verónica Cuevas López, Rocío Bahena Ortiz, Miguel Ángel Falcón Vega, Valentín López González, así como Marín Jasso Díaz y Jorge Estrada (del Tribunal de Justicia Administrativa).  

            Cabe precisar que el máximo tribunal del país invalidó (el lunes 13), en síntesis, el precepto tercero transitorio.

Recordemos que la acción de inconstitucionalidad emergió de la Comisión de Derechos Humanos (entonces, a cargo de Olivares Brito), a petición de la barra de abogados. En el 2016 se consensuó. Desde una perspectiva política, fue indebida (fuera de tiempo) y, según algunos jurisconsultos: “inmoral”. Fue publicada el 24 de febrero de 2017, en el periódico oficial “Tierra y Libertad”.

            Con base en declaraciones del jurista Alfonso Miranda, el “logro” recae en la sociedad, no en las instituciones. Sí y no. Casi siempre, en este tipo de casos, se atrae la vanidad a través de la simulación, con el objeto de esconder la sevicia inacabable de quienes detentan el poder o aspiran a él. El discurso oculto se lee. El habitante tiende -cada día- a buscar la sobrevivencia. Sólo un porcentaje mínimo y manipulado se inmiscuye (con los impedimentos subterráneos) en la esfera de las decisiones. ¿Y para qué, si ya va lleno de paradigmas nocivos en su pensamiento?

            De esta forma, se puede adicionar que no tiene que haber aplicación retroactiva de una sentencia de la SCJN.

            Este miércoles, el diputado Macos Zapotitla Becerro adelantó un resumen de lo que se habrá de definir en torno a los nombramientos de los nuevos funcionarios del poder judicial. No dio pormenores, porque simple y llanamente no los tiene. Los pendientes parlamentarios siguen incrementándose.

            La decisión de la Corte se tradujo en: ocho votos a favor y tres en contra. La discusión se prolongó por tres largos lustros. Para algunos (los congresistas del anterior parlamento) significó indiferencia. Para otros (los actuales integrantes del TSJ), intranquilidad.

            El ministro ponente, Luis María Aguilar Morales, fue el encargado de presentar el documento controversial, en el 2017. A partir de ese instante, propuso “sobreseer” reformas a los artículos 40, 89 y 19 de la Carta Magna del estado.

            Así, el Legislativo local tiene que reunir el voto aprobatorio de las dos terceras partes, observando el principio de la paridad de género. Acá me detendré un poco: este concepto de “equilibrio” paritario será un detonante de disputas (quizá estériles) en el recinto. Desde ese ámbito, se podrían fisurar fracciones y grupos, con tal de encumbrar a tal o cual persona. Y, como suele acontecer, vendrán los desplantes, diatribas, denostaciones, reuniones secretas, cónclaves oscuros y demás. Al tiempo…

El artículo 89 de la Constitución local expresa que “El Tribunal Superior de Justicia del Estado se compondrá de las magistradas y magistrados que se requieran para la integración de las salas que lo conformen. Los magistrados serán designados por el Pleno del Congreso del Estado a propuesta del Órgano político del Congreso, el cual emitirá la Convocatoria Pública para designarlos, conforme a lo establecido en esta Constitución y la Ley Orgánica para el Congreso…”. Debo suponer que el espíritu de este precepto está en la mira de los integrantes de “Guillermo Gándara”.

            ¿Qué decir de las canonjías? Ahí mismo se explica que al término de los 14 años, aquéllos tendrán derecho a un “haber de retiro”. La ley contempla la forma y proporción en que se otorgará este monto, así como el “… mecanismo para generar los recursos para el pago del mismo a partir de la suficiencia presupuestal del Poder Judicial, evitando que su pago repercuta como un gasto excesivo a cargo del Presupuesto de dicho Poder”. ¿Creen, lectores, esto último? El judicial es un poder que se mueve sobre el dispendio. Las percepciones salariales son un insulto a la población; sobremanera, en tiempos de pandemia…

 

VENTRÍLOCUO SILENTE

            Aunque no lo manifiesten, el fallo de la Corte cayó como anillo al dedo. Los representantes populares tendrán a su merced una bajara de nombres, por la que catapultarían sus anhelos políticos.

            ¿Hasta el siguiente jueves? Cada día tiene su afán. El Rapto viene…