Árbol inmóvil - Comicios y delincuencia, anatema

En opinión de Juan Lagunas

Árbol inmóvil -  Comicios y delincuencia, anatema

Nada está exento del belicismo delincuencial. Éste asuela; como un poder fáctico, es incontenible; por lo mismo, amenaza con vilipendiar el curso del proceso comicial. ¿De qué manera?: amenazando a candidatos, funcionarios de casilla y ciudadanos (que habrán de acudir a sufragar).  

            La autoridad del ramo ha dicho (casi hasta la consunción): “no hay cabida para los fraudes electorales”; empero, el asedio del crimen es tal que la incertidumbre se ha adherido al pensamiento; las actividades relativamente cotidianas (la pandemia modificó todo) metamorfosearon.  

            El fiscal general, Uriel Carmona, no revela pormenores. Pero, el problema está latente desde el 2015, a consecuencia de los feminicidios. El fenómeno no cesa. Todos guardan silencio. El mutismo es un miedo estentóreo. En tanto, algunos competidores reciben amenazas. 

            Recordemos que hace dos comicios, una casilla -en Jiutepec- fue atacada por un “demente”, que roció gasolina; el saldo: dos funcionarios lacerados. Las labores de disuasión de los agentes policiacos no sirven. La estrategia del gobierno estatal es inútil. El derredor se precipita, a medida que la delincuencia organizada pondera su estadía (y, con ello, la ira, el desdén y los embates incisivos).  

            Los colectivos presionan; las autoridades trazan un discurso de simulación. La muerte merodea… Es como un Mefistófeles atávico que somete (un “príncipe de la potestad del aire”, según la Escritura). 

            En cifras y actitudes, el panorama oficial es el siguiente: 

            Existen denuncias por denostar la imagen pública y personal; esto está  registrado en las comunas de Cuernavaca, Hueyapan, Huitzilac y Temixco. Otrosí, 23 denuncias sobre diversos delitos electorales: (el origen es clásico y perverso): condicionamiento de programas sociales. El voto es aún una prebenda ante la presbicia estridente de los árbitros electorales (pusilánimes y acomodaticios hacia los regímenes autoritarios).  

            Morena, en esta ocasión, acentuará sus lubricidades para manipular le decisión soberana. ¿La causa?: teme perder la mayoría en los parlamentos local y federal. Las herramientas fatales que heredó del PRI, a través de su líder, Andrés M. López Obrador, habrán de consumar un plan oscuro: la vacunación como sentido electorero. No en vano se buriló una estratagema de inoculación por edades, poniendo énfasis en las personas de la tercera edad.  

La fórmula se divisa por doquier… La 4T es un eslabón (cada vez menos sólido) de la kakistocracia. Basta con estar atentos a: Alejandra Flores y Ariadna Barrera, candidatas a las distritos 01 y 06, respectivamente (pretenden la reelección). Éstas están repitiendo las recetas del populismo: una, apelando a la protección de las mascotas (en medio del olor a muerte que atrae el covid-19); la otra, procurando el comercio “a modo” de productos básicos de la dieta. ¡Iconografías de la superficialidad convertida en regalo a cambio de...! 

Los mismos contendientes apresuran la intromisión de homicidios, lesionados, extorsiones, robos, asaltos y secuestros.  

“Yo veo” (parafraseando al extinto Luis Donaldo Colosio) una atmósfera con tendencias al sometimiento. Estamos en indefensión. Vivos, pero con desconfianza.  

 

EL 6 DE JUNIO 

            El día crucial. Nadie es arúspice. No sabemos qué acontecerá. Las especulaciones emergen, como magma, desde diversos flancos. Los bienintencionados responden: “la gente saldrá a votar”; los integrados: “vendrán muchos conflictos en los tribunales”. Al tiempo y sus… (¡Bah!).