Árbol inmóvil - Alfonso Sotelo: en decadencia

En opinión de Juan Lagunas

Árbol inmóvil - Alfonso Sotelo: en decadencia

El estólido presidente de la Mesa Directiva del Congreso es aciago e inadmisible. Heurístico y atroz.

            En el poema: “A un gato”, Borges dice, al final: “Eres el dueño de un ámbito cerrado, como un sueño”. ¿Algo más? El vate se refiere a la innecesaria presencia de algunos seres. En esa posición está Sotelo (carente de liderazgo).

            Su modus vivendi se centra en el “aliento” de los medios de comunicación sensibilizados (los “cínicos”, dijera Ryszard Kapuściński). ¡Insoportable! Su séquito es lo peor de la periferia. Tiene la osadía de camuflarse en la desidia.

            Lo peor de todo es que es un optimista en vías del fracaso. Se atreve a desafiar el fututo. Confía en que el paquete financiero se apruebe con 20 votos. Difiero: el bloque disidente se mantendrá en contra, seguramente. En suma, declara per se (por el simple hecho de hacerlo, sin desarrollar un análisis pormenorizado en torno a los sucesos coyunturales).

            El periodo de asueto no le sentó bien. Él continúa, como el viento superfluo, imponiendo estructuras temáticas en la agenda, para tergiversar la autenticidad de los acontecimientos. ¿Cómo se le llama a esto?: corrupción. La decadencia lo absorbió; y, aún más, sus concupiscencias: está pensando en su oriundez, donde pretende la presidencia municipal.

No obstante, se avecina la tormenta (el leviatán), que se traduce en el castigo que impone la ciudadanía, cuando vislumbra los intereses de un político decaído (con escasez de audacia y poder de negociación). Tal vez no ha leído “El arte de la guerra”, de Sun Tzu.

En mi conmiseración, pongo a su escrutinio algunas frases de la obra (podrían serle útiles, presidente):

 

  • “El supremo arte de la guerra es someter al enemigo sin luchar”.
  • “Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándoles respirar”.

 

Acá otros aforismos (de auténticos LÍ-DE-RES):

 

  1. “Para liderar a la gente, camina tras ellos”: Lao Tzu.
  2. “El que nunca ha aprendido a obedecer no puede ser un buen comandante”: Aristóteles.
  3. “La tarea del líder es llevar a la gente desde donde están hasta donde no han estado”: Henry Kissinger.

 

Las instrucciones de uso, de las máximas antes escritas, desembocan en un sistema pragmático: ponerlos en práctica (algo que usted no hace, diputado). En cambio, he notado que, en estos últimos días, recurre a la ciudadanía, a quien promete no “fallarle”. Una mentira más…

Mientras, los tópicos pendientes siguen así: en una esfera glacial.  

MARCHA

La manifestación ciudadana de Cuautla, en apoyo de Israel Nieto Pliego y policías supuestamente involucrados con presuntos plagiarios, se dio, finalmente. El conflicto que se suscitó el fin de semana pasado ha sido inmerso en diversas aristas y, por ende, ya se tergiversó. El gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, no actuó en congruencia con las necesidades de la sociedad, en el sentido de combatir el crimen, no de diezmarlo. El contingente demanda la restitución de Nieto Pliego, al frente de la Policía Preventiva de Cuautla. Al tiempo y sus erosiones ineludibles…

 

ZALEMAS

            La vida es inaudita. Se siente el desierto desde tus ojos. No se puede divisar la niebla. El derredor es un limbo fosco, donde las nubes se dispersan (como una hoja seca sobre tus piernas). Así lo expresa Octavio Paz, en “Palpar” (poema estupendo… sempiterno):

 

Mis manos

abren las cortinas de tu ser

te visten con otra desnudez

descubren los cuerpos de tu cuerpo

Mis manos

inventan otro cuerpo a tu cuerpo.

 

            Cuando la mano cóncava (o extendida) recorre la piel del bienquisto, se genera un demiurgo extraordinario. El cuerpo anhelado no es tal. Se difuminó con la caricia. Ella está ahí, sí (quizá tendida sobre un bosque, en la noche sin lluvia), mas no es la misma: se volvió otra (y, a la vez, no ha cambiado nada).

            El rapsoda abre el sendero de la inmersión hacia el alma de la otredad. Ahí, en el vacío del silencio, el movimiento corpóreo trepida y habla. Se trata de vocablos indecibles, donde una flor se seca y florece (a medida que la luz se hace oscuridad).

            Hasta el próximo jueves. (El Rapto es inminente).