«Antorcha Campesina» maniata al Congreso

Se apoltronaron en el Salón de Comisiones para demandar apoyos hacia sus comunidades.

«Antorcha Campesina» maniata al Congreso

Integrantes del movimiento “Antorcha Campesina” se apoltronaron en el Salón de Comisiones del Congreso, para demandar apoyos hacia sus comunidades. Verbigracia, dijeron que San Juan Tlacotenco, en Tepoztlán, lleva 120 años sin agua potable.

El contingente llegó al Congreso, justo cuando el Frente Progresista de Mujeres daba una conferencia de prensa. Entonces, fueron recibidos y escucharon sus demandas, sin darles solución. Éstos, visiblemente encolerizados, expusieron que las autoridades los han “abandonado”; precisaron que el exjefe del Ejecutivo, Graco Ramírez Garrido Abreu no los apoyó. Por ende, emitieron el siguiente grito: “¡Estamos hartos!”.

Sin embargo, las siete parlamentarias pretextaron que se necesitaba el consenso de los 20 integrantes de la 54 Legislatura. “… este asunto es competencia de los 20 diputados, que antes del 15 de diciembre deberán votar el referido paquete económico. Y, a nombre del Movimiento, Soledad Solís enlistó las demandas.

Manifestaron que cada tres años “nos toman en cuenta”, mas sólo para cuestiones electorales, cuando la clase política está en campaña y solicita el sufragio de la ciudadanía del estado.

Ergo, entregaron un pliego petitorio. Se quejaron de que no hay agua, ni drenaje. Las autoridades no los toman en cuenta. Refirieron que, por un lado, se hacen remodelaciones en el centro histórico, en Cuernavaca; y por otro, “marginan” a las colonias.

“Queremos vivir dignamente. Esto está en la Constitución. Pasan generaciones de diputados y no atienden al pueblo. Estamos hartos. Pagamos impuestos. Y más que los que más tienen”. Argumentaron que, desde el dos de octubre pasado, han solicitado una audiencia con las instancias correspondientes y no los han oído. Solicitan “respuestas claras y contundentes”.

Tras 20 minutos que duró el encuentro, se marcharon; eran alrededor de 100 personas. Sobre el camino de retorno, iban vociferando las siguientes palabras: “¡Se ve, se siente, Antorcha está presente!”. Y, además: “¡Nos vamos, pero luego regresamos!”. “¡Obras y servicios a las colonias pobres!”.

En suma, recalcaron que los han discriminado; a cambio, pagan sus gravámenes y ni siquiera los tomen en cuenta en la conformación de políticas públicas y en las partidas financieras.