Alumnas de diversas unidades académicas de la UAEM protestan contra violencia de género

Algunas deben darse de baja ante el acoso y violencia en su contra

Hoy, feministas acudieron a la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, para visibilizar la falta de estrategias eficaces que permita radicar la violencia que existen en los diversos espacios académicos.

Aseguran estar enojadas de tener que dejar de asistir a clases o incluso darse de baja definitivamente, ante la falta de soluciones que garanticen que no verán en las aulas y pasillos a los acusadores, hombres violentos o incluso agresores sexuales.

La alumnas, quienes iban cubiertas del rostro, aseguraron que las mujeres que estudian en esta universidad exigen que capaciten a los docentes con temas en perspectiva de género, ademas de que no quieren seguir escuchando frases misóginas en las aulas y repudian los ejemplos machistas, sexistas y con alto contenido sexual para explicar teorías.

Dicen estar cansados que las mujeres en Estos espacios no son tomadas en cuenta y que siempre están siendo cuestionadas cuando alzan la voz en los espacios académicos, por ello, exigen la libre manifestación y que no exista una persecución para quienes valientemente hoy están alzando la voz, para que en esta universidad no exista más violencia en un nivel para las mujeres que hoy ocupan esta casa de estudios.

Entre las exigencias del pliego petitorio, destacan la modificación de los artículos del estatuto Universitario, añadiendo la violencia de género como falta grave y merecedora de expulsión inmediata, la creación de un protocolo de actuación para la prevención atención y sanción temprana de casos de violencia de género en la UAEM.

Dicho protocolo no debe verse  limitado por los sindicatos de esta institución. Además, exigen la destitución, expulsión inmediata y permanente de profesores trabajadores y alumnos que enfrentan cargos por violencia de género, así como el seguimiento por parte de las entradas de la universidad a las denuncias y garantías de protección hacia las víctimas como medida de seguridad, determinadas por ellos mismos entre otras.