Algunos despedidos de Cuernavaca podrían ser reinstalados

Se creó una comisión para revisar los casos

El presidente municipal de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, dio a conocer que será conformada una comisión que analizará los casos especiales de quienes podrían ser reinstalados, luego de la reestructura organizacional de áreas y funciones del ayuntamiento.

En un mensaje en video, el alcalde compartió que fue aprobada por el Cabildo una reingeniería de la administración pública municipal en materia laboral y operacional y que esta decisión fue tomada con total apego al marco legal, respetando todos y cada uno de los derechos humanos y laborales de los trabajadores del Ayuntamiento de Cuernavaca. 

El edil manifestó que “consciente de que existen casos específicos de personas enfermas, compañeras embarazadas, madres solteras y padres de familia con necesidades especiales, entre otros, se tomó la decisión de conformar una comisión que analice caso por caso para proceder, inclusive a su reinstalación”. 

El presidente municipal Antonio Villalobos afirmó “nunca hemos atentado contra la dignidad de los trabajadores; hemos sido solidarios y los hemos apoyado, por ejemplo, cumpliendo con su salario completo aún encontrándose en confinamiento en sus hogares, con motivo de la pandemia por COVID-19”.

Y agregó “hemos respetado sus derechos y prestaciones, pues soy un hombre de familia, de fe y con valores, siempre preocupado por el bienestar de los trabajadores del ayuntamiento”, aseguró.

El munícipe convocó a que los que se queden lo hagan con un nuevo compromiso, no con quien los trajo o les dio el trabajo, sino a quien se deben:  a nuestro estado y nuestra comunidad de Cuernavaca. 

Señaló que el verdadero jefe del Gobierno Municipal, los patrones, son los ciudadanos y que la función primordial de la comuna es la prestación de servicios, el funcionamiento y mantenimiento de la ciudad con base a los recursos que se recaudan y las participaciones federales. 

Ante la pandemia -recordó- los recursos han sido insuficientes y además, se han debido cumplir compromisos de deudas heredadas por administraciones anteriores.

“De ahí la toma de decisiones que pesan en mis hombros, y que tienen que ver con la desaparición o fusión de áreas, muchas de ellas con plazas o funciones duplicadas u obsoletas y que no cumplían con la eficacia que se requiere para responder a los habitantes de la capital.

“Lamentablemente, muchos se convirtieron en empleados y dejaron de ser trabajadores; no valoraron la gran oportunidad de contar con un salario, y se resguardaron en un sindicalismo mal entendido”, señaló. 

Villalobos Adán enumeró tres circunstancias que derivaron en una nómina abultada. La primera, del jefe que “cumplió” compromisos de campaña contratando personas sin cumplir el perfil de los puestos, con salarios sumamente elevados y cuyo compromiso no era con la ciudad, sino con su empleador.

El segundo -mencionó- era del propio empleado que por lo anterior no alcanzó nunca la calidad de servidor público. Y la tercera, el sindicato, que aceptaba que estas personas engrosaran la nómina con base a acuerdos que no beneficiaban la calidad del servicio a la ciudadanía. 

En ese sentido, finalizó diciendo que la sociedad puede estar segura que cada decisión que se tome será guiada por la justicia, la legalidad y solidaridad para con los compañeros de la administración pública municipal.